No os penséis que salir a la calle en busca de chicas para grabar nuevas escenas de mi serie Pilladas es coser y cantar, ni mucho menos, a veces me encuentro a tías tan bordes como esta pelirroja llamada Silvia Onfire que lo primero que hace cuando me acerco a hablar con ella es preguntarme por qué la estoy grabando, así es chavales, en muchas ocasiones tengo que sacar el pico y la pala para currarme una buena escusa y convencer a la chica en cuestión. Silvia es una madrileña que he pillado justo después del temporal de nieve que cayó en la capital de España, debajo de su ropa he percibido un cuerpecito divino que debe estar muy apetecible de ser follado. Tras un breve tira y afloja la convenzo para irnos a un lugar más cálido donde poder dar rienda suelta a nuestros instintos más cerdos. Menudo polvazo hamijos, nos os lo perdáis por nada del mundo.
No os penséis que salir a la calle en busca de chicas para grabar nuevas escenas de mi serie Pilladas es coser y cantar, ni mucho menos, a veces me encuentro a tías tan bordes como esta pelirroja llamada Silvia Onfire que lo primero que hace cuando me acerco a hablar con ella es preguntarme por qué la estoy grabando, así es chavales, en muchas ocasiones tengo que sacar el pico y la pala para currarme una buena escusa y convencer a la chica en cuestión. Silvia es una madrileña que he pillado justo después del temporal de nieve que cayó en la capital de España, debajo de su ropa he percibido un cuerpecito divino que debe estar muy apetecible de ser follado. Tras un breve tira y afloja la convenzo para irnos a un lugar más cálido donde poder dar rienda suelta a nuestros instintos más cerdos. Menudo polvazo hamijos, nos os lo perdáis por nada del mundo.
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